Baño de esponja

Coloque al niño sobre una mesa,tendido en una toalla o colchoncito impermeable. Quítele la ropa y limpie con cuidado la región antes cubierta por el pañal. Envuelva lo en una toalla grande. Limpiarle la nariz y las orejas, cuidadosamente,con hisopos de algodón humedecido pero sin introducirlos nunca donde no alcance la vista. Lávele la cara con un trapo suave y agua pura o hervida (no le ponga jabón en la cara los primeros 3 meses) No le lave la boca por dentro. Límpiele los ojos del lado de la nariz partiendo del lagrimal hacia afuera con un pedacito de algodón. Séquele la cara con palmadas suaves.
Apoyando en su brazo la espalda del niño y la cabeza en su mano, lávele el cuero cabelludo con jabón o champú infantil, sosteniendole la cabecita hacia atrás para que no le caiga el jabón por la cara.
Escurra un poco de agua limpia en una toallita en el cuero cabelludo,luego apliquele solamente jabón o champú y frotele con movimiento circular.
Enjuague todo el jabón dejando caer el agua de la toallita en la cabeza y luego séquelo a palmaditas . Póngale un poquito de aceite infantil después de haberlo aseado del modo antes dicho y así evitarás de que se formen escamas en el cuero cabelludo.
Ahora enjabónele y enjuaguelo el resto del cuerpo,no le moje el ombligo hasta que haya cicatrizado por completo. Séquelo a palmaditas, introduciendo la toalla entre los pliegues de la piel.
Luego si el ombligo no ha cicatrizado todavía limpielo con algodón empapado en alcohol y tapelo con una gasa esterilizada. Apliquele suavemente loción o aceite. Póngale entonces el pañal y la ropa limpia.